Por sus palabras, claramente queda expuesto que Paulo Garcés, es un tipo positivo. El jugador que llega para cubrir un puesto tan sensible como lo es arco, asume que, si bien es cierto, salir del último lugar es una tarea compleja, en ningún caso es algo imposible. “Es cierto que es difícil, pero al mismo tiempo es una oportunidad. No hay otra forma de mirar esto, porque siento que está la posibilidad real de hacer algo distinto. La situación es compleja, pero hay que verlo como la opción de hacer algo maravilloso, es por eso que deberemos tener mucha ambición para ir para adelante. En el fútbol no hay nada imposible”, afirmó el ex seleccionado nacional.
Al borde de cumplir las cuatro décadas, el golero quiere poner toda su experiencia al servicio del equipo. “Vi muchos partidos de Unión San Felipe, y en varios pese a que se perdió, los equipos no le pasaron por arriba. El equipo es joven, entonces la tarea de los más ‘grandes’, es guiar al grupo. Esa será nuestra responsabilidad”.
El Campeón de América, se muestra en extremo motivado para el desafío que se avecina. “No dudé un minuto cuando me llamaron. Siento que tengo las condiciones y capacidad para asumir un desafío de estas características. Los tiempos de Dios son perfectos, y eso yo lo comprobé, porque inmediatamente cuando salí de Valdivia, me llamaron de Unión San Felipe”.
Sobre las miradas que caerán sobre su humanidad señaló: “Es obvio que será así, y los que llegamos sabemos que eso pasará. En lo personal estoy muy tranquilo porque hay una base que viene trabajando hace un buen tiempo. En mi carrera, con todos sus altos y bajos, soy un agradecido de lo que me ha dado el fútbol, y creo esto es lo que me faltaba. Me siento bendecido por venir a San Felipe”.