Con un juego dominante de principio a fin, Unión San Felipe volvió a dar evidencias de su crecimiento. La cuarta victoria en línea, consolidó un arranque demoledor en la segunda parte de un torneo, en el cual los albirrojos han dicho a quien los quiera escuchar, que no se conformarán solo con salir del fondo, sino que también apuestan a estar en la Liguilla por el ascenso.
Frente a Deportes Temuco fuimos testigos de una actuación redonda, maciza y muy sólida, que solo por los azares de la fortuna no quiso que fuera más amplia, porque si el partido terminaba con tres goles de diferencia, a nadie le hubiera extrañado.
Tal como fue en momentos difíciles donde se mantuvo la calma cuando se transitaba por un camino ripioso y las cosas no salían, ahora, en este momento feliz, el grupo sigue con los pies muy bien puestos en la tierra, sin perder el foco y mirando fijamente el objetivo a cumplir. “Lo que está pasando es muy positivo para el plantel y la gente que nos viene a apoyar. El grupo está en un nivel muy alto y competitivo. Eso se nota en los cambios, donde se ve que todos estamos en una misma línea”, reflexionó el canterano Vicente Álvarez.
Para cualquier delantero debutar con un gol es algo soñado. A Diego Cuellar le bastaron solo 120 segundos para que el hincha albirrojo supiera de su poder. “Tenía muchas ganas de aportar al equipo, felizmente se me dio la posibilidad de jugar desde el primer minuto y tuve la fortuna de estar justo donde llegó la pelota para anotar mi primer gol. En realidad, fue como un sueño, ahora solo debo progresar en el trabajo del día a día para ponerme a la par de mis compañeros. Hemos pasado un par de equipos, pero hay que seguir adelante con mucha fuerza, porque está todo muy apretado”, disparó el autor de la única conquista del sábado último.