Dejar la llave abierta y levemente inclinada hacia su favor, era el objetivo mayor en la apertura de la serie de postemporada ante Santiago Wanderers. Lograrlo no era nada sencillo, porque para poder hacerlo, el equipo estaba obligado a recuperar su memoria futbolística.
Lo acontecido el viernes pasado en el estadio Municipal es una potente señal que Unión San Felipe puede ser un equipo competitivo, que, en plenitud de sus condiciones físicas, tácticas y técnicas, es dominante.
El triunfo por 2 a 1 sobre Santiago Wanderers fue una muestra palpable del alza albirroja. “Fue un partido muy difícil, sabíamos que sería así, ellos tienen grandes jugadores y son un gran equipo, por algo estuvieron a minutos de ser campeones, pero nosotros también somos fuertes, es por eso que nunca nos desesperamos, pese a estar abajo en el marcador, entendíamos que el partido sería largo y tendríamos nuestras ocasiones. El triunfo fue un premio al esfuerzo”, relató el eficiente zaguero central Christian Cepeda.
Otro que también se refirió a la victoria sobre los porteños, fue el goleador Mario Briceño. “Hubo mucha entrega en la cancha, con eso fuimos muy superiores. Queríamos demostrar que somos un gran grupo. El triunfo es para la gente que se volvió a enamorar de nosotros, al ver que pudimos dar un pasito que puede ser muy importante para la liguilla”, señaló.