Renació Aquí

Unión San Felipe es un club que puede jactarse de haber sido el trampolín para jugadores que marcaron época en el fútbol chileno; al punto de convertirse con el paso del tiempo en símbolos de instituciones muy reputadas en Chile y el extranjero.

Mariano Patricio Puyol Correa (60) es un nítido ejemplo de esta afirmación. Hace ya casi cuatro décadas, y cuando los 80´recien despuntaban, el veloz puntero izquierdo llegó silenciosamente al Uní Uní con la intención de relanzar una carrera que, tras su paso por estas tierras, alcanzó niveles mayores. Tanto que en la actualidad es considerado un referente histórico de la Universidad de Chile, donde ocupa un sitial de honor, al lado de otros grandes como los son: Carlos Campos, Marcelo Salas y el inolvidable Leonel Sánchez.

El ex delantero nacido un ya lejano 3 de junio de 1960, no ocultó su alegría cuando supo que el sitio oficial de Unión San Felipe, quería hablar con él. “El Uní Uní fue muy importante en mi carrera; creo que ahí encontré lo que necesitaba para iniciar mi despegue definitivo como jugador. Es muy lindo que a uno lo recuerden cuando ya ha pasado tanto tiempo desde que estuve ahí. Será un placer hablar”, afirmó Puyol cuando se logró hacer el primer contacto para coordinar la ejecución de la entrevista que ahora los hinchas albirrojos podrán conocer en extenso.

Mariano ¿Recuerda aún cuando y como llegó a Unión San Felipe?

“San Felipe fue un renacimiento, y así lo recuerdo. Yo partí en la Universidad de Chile (1977) y después partí a Ñublense. Ese momento fue malísimo, no solo para mí, sino que todo el fútbol chileno, donde había problemas en todos los sentidos. Al año siguiente (82) yo no tenía mi pase, el que solo recuperé a una semana que se cerraran las inscripciones para la Segunda División. La Primera ya había cerrado por lo que no podía jugar ahí. En ese entonces Julio Valdovinos que era el entrenador de Unión San Felipe me ofreció jugar en su equipo, y como la verdad no tenía más opciones opté por jugar en Segunda División. Esa fue la única vez que jugué en esa serie”.

¡Las cosas salieron bien porque ascendieron de inmediato ¡

“Se armó un buen equipo y subimos rápido. Al año siguiente se armó un buen grupo con Oscar Fabbiani, Sergio Pamies, Ricardo Toro, Sergio Marchant y Eduardo Nazar entre otros. Esa temporada fuimos dirigidos primero por Andrés Prieto y después por Luis Santibáñez. Anduvimos bien, y yo en lo personal también, lo que me permitió volver a la U. Los dos años que estuve en San Felipe fueron claves en mi carrera porque la pude reactivar”.

¿Que influyó el que en San Felipe todo le saliera?

“El que me encontré con un club familiar y con un grupo de jugadores de mucha calidad humada y deportiva. La gran mayoría compartíamos y coincidíamos en que iniciábamos nuestras carreras. Recuerdo que llegó Eduardo Bonvalett (Q.E.P.D) a terminar su carrera. En una conversación de muchos años después él me dijo que también quería mucho al club y que le tenía mucho cariño. La hinchada es vital porque es gente muy buena”.

¿Le atraía jugar acá?

“Unión San Felipe es un club que siempre ha sido respetado, además que al menos en esos años era una buena plaza, quizás ahora va menos gente, pero su hinchada en algún momento volverá, porque en la ciudad quieren mucho al equipo y eso uno lo palpa; además que es una institución  que siempre es protagonista y regularmente asciende, y cuando lo hace sabe mantenerse al menos por periodos relativamente largos en Primera”.

¿Concuerda en que históricamente el Uní Uní es una buena vitrina?

“Siempre se ha caracterizado por eso; influye mucho el hecho que la ciudad está muy cerca de Santiago, eso hace que sea atractivo ir a jugar allá. En mi época a los jugadores les atraía ir a préstamo allá. Coincido plenamente que andar bien en San Felipe puede significar el lanzamiento de una carrera exitosa”.

Usted fue parte de uno de los mejores planteles en la historia del club (Fabbiani, Toro, Marchant) y así y todo no se pudo pelear por cosas grandes. ¿El fútbol era más difícil antes?

“El fútbol evoluciona, siempre ha sido competitivo. La mejor generación en la historia del club fue la que salió campeón el 71’, Ese equipo fue la base de la Unión Española, y se descubrió lo gran entrenador que era Luis Santibáñez. Nosotros éramos un buen plantel, pero había otros grandes equipos en esa época. Ahora es tan difícil como antes, pero la diferencia está en que cuesta hacer procesos porque las grúas se mueven muy rápido y el poder del dinero es muy fuerte. Un chico hace una buna campaña y de inmediato se lo llevan, lo que dificulta hacer procesos. Esa es la gran diferencia con años anteriores donde los jugadores durábamos más en los equipos”.

¿Sintió mucho la partida de Sergio Marchant?

“Claro. El fue un gran compañero; cuando coincidimos el recién partía, era como tres años menor que yo que en ese entonces contaba con 22 años. Sin lugar a dudas su partida se lamenta; más todavía porque era una buena persona, además de joven”.

¿Algún recuerdo en especial?

“Debo ser sincero en reconocer que a pesar de tener una buena relación con la hinchada y el medio en general, no tengo muchos recuerdos de cosas anexas al fútbol. En eso tiene mucho que ver que los jugadores que éramos de afuera viajábamos diariamente de Santiago.  Si recuerdo a don Juan Sabaj, que era un gran dirigente”.

¿Se ha enterado que el club ha crecido?

“A mi me da mucho gusto ver que se invierte en tener las mejores condiciones para sus jugadores, tanto en cadetes como el primer equipo. Es importante constatar que sus directivos tienen claro que el principal activo del club son los jugadores, y que por lo mismo hay que invertir en la infraestructura, como lo es el campo de entrenamiento que es de primer nivel”.

¿Quisiera aprovechar la oportunidad de enviarle un saludo a una hinchada que se siente orgullosa que usted alguna vez haya defendido la camiseta albirroja?

“Solo decirles que guardo el mejor recuerdo de mi paso por Unión San Felipe, y que es verdad que fue ahí donde mi carrera despegó. Quiero pedirles que nunca dejen de apoyar al equipo y que se conserve el fanatismo, porque es una hinchada muy especial que es respetada por los rivales. Nunca dejaré de agradecer el cariño que me mostraron en las dos temporadas que jugué en el club”.