Siempre Autentico

El ex arquero Luis Corvalán48), debe ser uno de los jugadores que goza de mayor popularidad dentro de la hinchada albirroja. Claro está, que esta etiqueta no le cayó de manera gratuita ni antojadiza, sino que se la ganó gracias a sus buenas actuaciones en las temporadas que le correspondió estar bajo los tres tubos mientras fue parte del Uní Uní.

Con distintos grados de protagonismo, Corvalán, saboreó y celebró títulos con Unión San Felipe en la década del 2000, cuando dio vueltas olímpicas las temporadas 2000 y 2009, año donde también se ganó la Copa Chile.

En este ciclo de conversaciones con jugadores que hicieron historia, no podía faltar este ex arquero. “No sabes lo contento que estoy de poder responder esta entrevista. Para mí es muy lindo saber que me recuerdan en el club de mis amores y poder saludar al hincha sanfelipeño al cual extraño mucho” afirmó ‘lucho’ al momento de recibir el llamado del sitio oficial del club.

Luis ¿Qué has hecho después del fútbol?

“Mira en estos momentos resido en Antofagasta por un tema laboral. Si bien es cierto estoy bien en lo económico, debo reconocer que extraño mucho a mi ciudad y todo el valle de Aconcagua”.

¿Qué haces ahora?

“Estoy completamente alejado del fútbol. Me dedico al tema de las algas marinas (algas pardas) con una empresa japonesa. No me puedo quejar, ya que entré en este mundo con la única certeza que el balón era redondo(risas); he aprendido de gente que tiene otra mentalidad, y te da las condiciones y herramientas para aprender”.

¿Piensas en algún momento reinsertarte en el fútbol?

“Uno de mis proyectos a un futuro más bien largo, es volver al fútbol. La idea es hacerlo a nivel infantil, como yo aprendí. Eso es jugando de manera muy lúdica. Me gustaría devolver eso y de paso rendir un homenaje diario a un grande como lo fue ‘el sapito’ Andrade”.

¿Fue difícil el proceso de pasar de ser un futbolista profesional a un ciudadano común y corriente?

“El fútbol es una burbuja, y yo estuve en ella durante dos décadas. Felizmente tuve la visión de hacerme técnico en el Inaf mientras todavía era jugador activo; entonces puedo decir que me preparé para el retiro, lo cual hice efectivo el año 2010”.

¿Cuál de los dos éxitos del que fuiste parte gozaste más?

“Son las cosas imborrables que me dejó la profesión. El 2000 fue increíble y el que más recuerdo. Tal vez fue porque tuve una participación más directa. Ese fue un grupo de jugadores con el que forjamos una unión muy cercana, incluso con los dirigentes. El 2009 se me dio la posibilidad de estar y eso lo gradezco mucho porque confiaron en mí. Yo nunca bajé los brazos y entrené muy fuerte y creo que eso influyó en el gran rendimiento que tuvo Lucas (Giovinni) que siempre se sintió que había alguien atrás. Ese equipo fue fenomenal, que jugaba de memoria y que justificó plenamente todo lo que ganó”.

¿Se puede entender que tuviste experiencias únicas al estar el 2000 como protagonista y el 2009 de escudero?

“El 2000 yo volvía después de estar cinco años fuera del club y marcaba mi reencuentro con el club. En esa ocasión yo llegaba con la responsabilidad de demostrar mi experiencia. Ese año tenía una confianza enorme. El 2009 yo sabía que no sería titular porque el ‘profe’ Mariani me lo dijo. En definitiva, esas dos estaciones fueron muy productivas para mí, porque me dejaron grandes enseñanzas de vida; no solo deportivas”.

¡Y el 2010 en el momento menos pensado agarraste la titularidad ¡

“Recuerdo que atajaba Jaime Bravo y se lesionó. Gustavo Cisneros me dio la responsabilidad y creo respondí. En ese entonces yo veía todo desde otra óptica porque era mi última temporada, por lo que gocé al máximo cada minuto que jugué”.

Acláranos algo ¿Quién descubrió a Luis Corvalán?

“Yo empecé en la calle como todos los niños. A los 12 años un amigo me invitó a probarme a las cadetes cuando se entrenaba en las canchas 1 y 2 del Estadio Fiscal. En mi primera parte del recorrido partí con el profesor Víctor Hugo ‘Sapito Andrade. Después con el paso de los años me dirigió Pedro Quiroz y más tarde Luis Quezada. En los juveniles me subieron al primer equipo y fue ahí donde don Salvador Gálvez me dio responsabilidades mayores”.

¿Te consideras un referente del Uní Uní?

“Creo que sí, y lo digo de forma muy humilde, pero yo me gané mi espacio jugando y ganando en el club de mi ciudad”.

¿Cuál es la clave para que Luis Corvalán sea tan querido y recordado por la hinchada?

“Creo que el ser autentico y nunca cambiar. Yo siempre he sido una persona cercana y la gente eso lo ve. Si a eso le agregas que te la jugaste con todo cuando vestiste la camiseta. El hincha te lo reconoce y premia con recordarte. Cada vez que voy a San Felipe yo siento el cariño de la gente”.

¿Crees que todo el avance institucional del club se traspasará a lo deportivo?

“No tengo la menor duda que será así. Lo que está pasando hoy es algo notable y debe reconocerse por todos. Hoy Unión San Felipe permite que los niños tengan las herramientas para que de verdad crean que se puede ser un futbolista profesional. Si lo comparo con lo que yo viví, claramente se ha avanzado mucho. Nosotros por ejemplo en esos años viajábamos en micros en asientos sin reclinar. Siento que ahora el hincha debe acercarse más al club porque las actuales y nuevas generaciones de los cadetes tienen todo para llegar al profesionalismo”.

¿Cuándo le tapaste los dos penales a Néstor Gorosito es el partido que más recuerdas?

“Claramente me quedo con ese partido. Ganar a la Universidad Católica y atajarle dos penales a un jugador de la calidad y trayectoria de Gorosito es una caja de resonancia mayor. Espero haber quedado en su memoria (muchas risas)”.

Y en el final ¿Te gustaría decir algo a la hinchada?

“No sé si se les puede pedir tranquilidad por los momentos que se viven, pero espero que hayan pasado un momento agradable leyendo esta nota. Los recuerdo mucho y les agradezco el cariño que siempre me han dado. A todos les envío un gran abrazo de gol y espero que en algún momento podamos volver a reencontrarnos”.