Con solo 18 años de edad, y apenas dos presentaciones oficiales en el cuerpo, el joven Pablo Rodríguez, volvió a demostrar que la cantera albirroja es inextinguible. En los encuentros por la Copa Chile frente a Colo Colo y Santiago Wanderers, el volante central derrochó talento y altas cuotas de sacrificio.
Pablo, sabe muy bien que después de sus apariciones por la Copa, la hinchada quedó muy ilusionada, y por lo mismo es severo en la crítica. “El partido contra Wanderers al principio me dejó mal porque no resultó lo que queríamos, pero me quedo con lo positivo que fue el primer tiempo, donde dominamos al rival”, dijo el joven en su primera entrevista con el sitio oficial del club.
La intensidad y despliegue en cancha de este canterano, no dejaron indiferente a nadie, y él lo sabe. Por lo mismo fue muy enfático respecto a que, “desde chico siempre he jugado de esta forma, y si tengo que dar la vida por el club, lo voy a hacer, igual cosa que mis compañeros o cualquier persona que tenga el honor de vestir esta camiseta”.
El pleito contra los porteños fue su segunda citación en lo que es su segunda pretemporada con el equipo mayor del Uní Uní. “Mi debut fue contra Colo Colo, y la verdad quiero seguir adelante para ayudar al equipo. Estoy acá desde los 12 años, por lo que estoy cumpliendo un sueño y alcanzando mis objetivos, así que seguiré trabajando muy fuerte, y escuchando los consejos de los más grandes”, remató.